Un sabio consejo

" Aquella tarde de primavera, Laila se sentaba sobre la mecedora de madera de su bisabuela mientras ojeaba las páginas de una vieja novela que había encontrado en una de las estanterías de la casa, delante suya el jardín, y las macetas de geranios, que hermosos y orgullosos lucían esa tarde, la brisa acariciaba su cara, y el olor de las magdalenas recién hechas salía de la cocina..., Laila se sentó junto a su hermana Beth, que estaba en el cesped de la casa. Y Beth le dijo a Laila..-¿porqué estudias tanto? te llevas todo el día en tus libros, todo el día en tu mundo, no te entiendo. Y Laila le dijo -y ¿tú? ¿qué harás en la vida si no?. - ¿yo? dijo Beth, yo me casaré con un hombre muy rico!! que me comprará pieles caras y me dará todos los caprichos. Y Laila le dijo, -Beth, nunca dependas de nadie, porque el hombre rico, se puede arruinar, o la fortuna no siempre puede durar, o tampoco vuestro matrimonio, eso nadie lo sabe, pero ser independiente, tener una profesión, valerse por una misma, eso no tiene precio y dura siempre. Nunca dependas de nadie, y serás dueña de tu vida"